Comunicado de prensa de CAN Internacional1 de julio de 2025 .-

En Bonn, perdidos y no encontrados, los Planes de Acción Climática del G20

Las negociaciones sobre el clima SB62, recién finalizadas en Bonn, perdieron la oportunidad de elevar el nivel de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN, o NDC por la sigla en inglés), debido a la falta de ambición política del G20. Las NDC son cruciales, ya que constituyen la piedra angular del Acuerdo de París y reflejan el compromiso de los países de proteger a las personas, los medios de vida y los ecosistemas al máximo de sus capacidades y responsabilidades.

No todos los países del G20 tienen la misma responsabilidad o capacidad histórica, pero dada la concentración de emisiones en estos países, deben mostrar ambición en la acción climática de acuerdo con la parte que les corresponde. A pesar de la fecha límite inicial en febrero, hasta el momento, solo cinco países del G20 han presentado sus NDC revisadas: Brasil, Canadá, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos, bajo la administración Biden, antes de revertir sus compromisos climáticos. Tasneem Essop, directora ejecutiva de Climate Action Network International, afirmó: «Estas NDC no son meros documentos técnicos, sino declaraciones morales y políticas que definirán el rumbo de nuestro futuro compartido. Revelan si los gobiernos están preparados para afrontar la crisis climática con valentía o si seguirán escudándose en el lavado de imagen, las demoras y la distracción».

Ninguna de las NDC del G20 publicadas ha establecido planes concretos y con plazos concretos para la eliminación gradual de los combustibles fósiles. Muchas, en cambio, han optado por métodos poco claros para aumentar la producción de petróleo y gas, como los de Estados Unidos, Canadá y Brasil, y describen cómo utilizar la captura y el almacenamiento de carbono (CAC) para descarbonizar su sector energético. El Reino Unido ha comprometido hasta 22 000 millones de libras esterlinas para la CAC.

Otra preocupación es la continua dependencia de los mercados de carbono, especialmente considerando que esta es la primera ronda de NDC publicada desde el Artículo 6 del Acuerdo de París, que rige los mercados internacionales de carbono. Japón ya ha firmado 29 acuerdos bilaterales en virtud del Artículo 6, y en el plan que acompaña a su NDC, menciona con frecuencia su intención de expandir la actividad del mercado de carbono a través del Artículo 6 y el Mecanismo de Acreditación Conjunta. A través del JCM, Japón colabora con países en desarrollo en proyectos de bajas emisiones de carbono: una parte de los créditos generados por la reducción de emisiones del proyecto podría contabilizarse para los objetivos de reducción de emisiones de la NDC de Japón, pero Japón debería, ante todo, alcanzar su objetivo climático vinculante a nivel nacional. «Demasiados países del G20 siguen recurriendo a lagunas legales y falsas soluciones como los mercados de carbono, mientras que las comunidades en primera línea pagan el precio con sus vidas y con medios de subsistencia. Las NDC débiles o retrasadas no sólo incumplen los objetivos climáticos, sino que condenan a millones de personas a una mayor injusticia y sufrimiento. Pero no tiene por qué ser así. Unas NDC ambiciosas y con un enfoque justo, basadas en reducciones reales de emisiones, financiación climática real y una transición justa, aún pueden cambiar el rumbo. No se trata de cumplir requisitos. Se trata de ver si estamos a la altura de este momento con la urgencia, la honestidad y la solidaridad que exige»  — continuó Essop.

Además, existe falta de claridad y de ambición en la financiación climática para facilitar la transición energética. En virtud del Acuerdo de París, los países desarrollados tienen la responsabilidad de proporcionar financiación climática internacional para la mitigación y la adaptación en los países en desarrollo. Sin embargo, ninguna de estas cinco NDC se alinea con sus contribuciones de participación justa.  Chiara Martinelli, directora de CAN Europa, afirmó: «Como segundo mayor contaminante histórico, la UE tiene la responsabilidad de establecer un objetivo climático ambicioso en su CDN: CAN insta a la UE a alcanzar la neutralidad climática para 2040 y, por lo tanto, a establecer una CDN ambiciosa para 2035 a partir de ahí, sin depender de créditos internacionales. El liderazgo de la UE es fundamental para establecer la dinámica internacional de las CDN y determinará la ambición que otros países muestren en sus CDN revisadas».

Las CDN transformadoras deben actuar como planes de acción integrales que incluyan mitigación, adaptación, pérdidas y daños, transición justa y alineación con el desarrollo sostenible y los derechos humanos. En este contexto, el G20 debe elaborar CDN particularmente sólidas que muestren al mundo cómo mantener colectivamente el objetivo de 1,5° C. Estas CDN deben incluir plazos para la eliminación gradual del uso de carbón, petróleo y gas en toda la economía, alineados con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas para 2040, a más tardar, en los países desarrollados, y para 2050, a más tardar, en los países en desarrollo. Los países desarrollados deben proporcionar financiación basada en subvenciones que se ajuste a las necesidades y permita la rápida implementación de la acción climática.

David Knecht, experto en clima de Fastenaktion Suiza, afirmó: «Sólo tenemos cinco NDC del G20 en nuestras manos. Esto no puede ser. Esperamos que los líderes políticos den un paso al frente y presenten NDC que realmente respondan a la urgencia climática. Esperamos que las NDC retrasadas al menos se dediquen a involucrar significativamente a los más afectados por la crisis climática; esto es clave para arraigar la acción climática en la realidad».